
No siempre fueron de rosas, los caminos que crucé.
A veces fueron de espinas, y también las superé.
No siempre fue primavera, también mi cielo fue gris.
Y hubo frío invierno, pero jamás me rendí.
Si he tropezado en la vida, me levanté con más fuerza.
Y me curé las heridas, y no agaché la cabeza!
pero no me rendiré, al menos lo voy a intentar.
¡Mientras aún siga en pie!
No hay comentarios:
Publicar un comentario